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¿Cuál es la historia del aluminio?

La historia del aluminio es relativamente reciente, a pesar de que este metal es uno de los más presentes en el planeta tierra (alrededor de un 8%). Para obtener aluminio, es necesario recurrir a fórmulas químicas, ya que no se encuentra en el suelo en su forma pura.
Fue solo en el año 1824 cuando el físico danés Hans Christian Oersted obtuvo aluminio mediante el calentamiento lento de cloruro de aluminio y amalgama de potasio, anunciándolo ante la Real Academia Danesa de Ciencias.
Aproximadamente tres años más tarde, en 1827, el científico alemán Frederick Whohler, basándose en los estudios de Hans Christian Oersted, consiguió producir una cantidad de aluminio que demostró a la comunidad científica que este metal era maleable. El método del científico alemán era muy similar al del físico danés, sólo que sustituyendo la amalgama de potasio.
El aluminio, como se mencionó anteriormente, se obtenía inicialmente con el uso de potasio, un mineral bastante caro, lo que lo convirtió en el siglo XIX en un metal precioso, más valioso incluso que el oro.
Así, durante varios años, el químico francés Henry Sainte-Claire Deville buscó encontrar otra forma de obtener aluminio sin utilizar potasio. En el año 1854, Deville, perfeccionando los conocimientos de Wöhler, logró obtener aluminio mediante el calentamiento de una solución de cloruro de amonio y sodio, lo que hizo del aluminio un metal mucho más económico.
Un dato interesante es que los estudios de Henry Sainte-Claire Deville fueron financiados por el emperador francés Napoleón III.
Unos 30 años más tarde, este proceso de Deville fue reemplazado por el proceso electrolítico, descubierto por Paul Louis Toussaint Héroult (Normandía, Francia) y Charles Martin Hall (Ohio, Estados Unidos). Este proceso consistía en la disolución de óxido de aluminio en un baño de fluoruro de sodio y aluminio con el apoyo de corriente eléctrica. Héroult y Hall, sin conocerse, inventaron simultáneamente el procedimiento que marcó el inicio de la producción de aluminio.
Durante la Segunda Guerra Mundial, en 1943, los mayores productores de bauxita eran Estados Unidos, la Guayana Británica, Hungría, Yugoslavia, Italia, Grecia, Rusia, Surinam, Guyana, Indonesia y Malasia.
Alrededor de 9 años después, en 1952, Jamaica inició la producción de bauxita, superando a Surinam, que durante muchos años fue el mayor productor mundial de este mineral. Ya en la década de los 60, Australia y Guinea también iniciaron su producción.
A finales del siglo XX, los principales productores de aluminio eran Estados Unidos, Canadá, Australia, Brasil y Alemania.
En la actualidad, se producen más de 13 millones de toneladas de aluminio por año.
Para más información, entre en contacto con el equipo especializado de Reiman.